De esto quiero hablar hoy, debemos convertirnos en estudiantes del camino que nuestros hijos han de recorrer, y estudiantes de nuestros hijos, para que podamos convertirnos en buenas guías para ellos en el camino que Dios escogió que ellos caminaran y no el que nosotros escogimos.
Como madre, una cosa que quiero para mi hijo es que él pueda llegar a convertirse en la persona que Dios dispuso que fuera, explotando al máximo sus talentos y sus habilidades. Sin embargo, aveces no me comporto como si esto fuera lo que realmente quiero. Porque como madre creo saber cuál es el camino que él debe andar, creo saber cómo se debe comportar una persona correctamente y trato de empujarlo hacia este tipo de comportamientos olvidando así qué impulsa a mi pequeño a tener ciertas actitudes. He llegado a darme cuenta a su pequeña edad que algunas veces eso comportamientos "erróneos" para mi, no son realmente malos, sino que está expresando algún deseo de su corazón que tiene que ver con la personalidad que Dios depositó en el y que en un futuro lo llevaran a cumplir los propósitos para los cuales fue creado por nuestro Padre.
Así que como madre quiero volverme y estoy tratando, aunque aun con un camino muy largo de aprendizaje, una estudiante de este camino, en conectarme con el Espíritu Santo, para que sea El quien me de sabiduría para conocer a mi pequeño y el camino que va a recorrer para así lograr impulsarlo y volverme su apoyo, volverme su maestra y no su policía o su sargento. En dedicarle atención, no solo compañía; y tiempo de calidad, para que él logre conectarse con su corazón y llegue a ser completamente la persona que Dios lo llamó a ser, no la que sus padres o cualquier otro factor externo quieren que él sea.
Del tema no puedo hablar mucho más ya que apenas comienzo mi carrera de estudiante, la cual creo será la carrera más emocionante e importante que en mi vida he de estudiar. Que Dios me llene de sabiduría y a ti también.