domingo, 3 de mayo de 2015

Mamá estudiante

Ser madre es una tarea de que nos lleva a constantemente estar informándonos y estudiando no solamente los mejores métodos de disciplina, los mejores productos y las recetas más saludables para nuestros hijos; sino el camino que Dios ha destinado que nuestros hijos recorra y la personalidad e identidad de nuestros hijos.
De esto quiero hablar hoy, debemos convertirnos en estudiantes del camino que nuestros hijos han de recorrer, y estudiantes de nuestros hijos, para que podamos convertirnos en buenas guías para ellos en el camino que Dios escogió que ellos caminaran y no el que nosotros escogimos.

Como madre, una cosa que quiero para mi hijo es que él pueda llegar a convertirse en la persona que Dios dispuso que fuera, explotando al máximo sus talentos y sus habilidades. Sin embargo, aveces no me comporto como si esto fuera lo que realmente quiero. Porque como madre creo saber cuál es el camino que él debe andar, creo saber cómo se debe comportar una persona correctamente y trato de empujarlo hacia este tipo de comportamientos olvidando así qué impulsa a mi pequeño a tener ciertas actitudes. He llegado a darme cuenta a su pequeña edad que algunas veces eso comportamientos "erróneos" para mi, no son  realmente malos, sino que está expresando algún deseo de su corazón que tiene que ver con la personalidad que Dios depositó en el y que en un futuro lo llevaran a cumplir los propósitos para los cuales fue creado por nuestro Padre.

Así que como madre quiero volverme y estoy tratando, aunque aun con un camino muy largo de aprendizaje,  una estudiante de este camino, en conectarme con el Espíritu Santo, para que sea El quien me de sabiduría para conocer a mi pequeño y el camino que va a recorrer para así lograr impulsarlo y volverme su apoyo, volverme su maestra y no su policía o su sargento. En dedicarle atención, no solo compañía; y tiempo de calidad, para que él logre conectarse con su corazón y llegue a ser completamente la persona que Dios lo llamó a ser, no la que sus padres o cualquier otro factor externo quieren que él sea.

Del tema no puedo hablar mucho más ya que apenas comienzo mi carrera de estudiante, la cual creo será la carrera más emocionante e importante que en mi vida he de estudiar. Que Dios me llene de sabiduría y a ti también.







miércoles, 15 de abril de 2015

Comunidad de mamás.

Cuando nos convertimos en mamás, y especialmente primerizas nuestra cabeza se llena de dudas, en cada nueva etapa del desarrollo de nuestros hijos nuevas e intrigantes dudas vienen a nuestra mente. Cómo disciplinar mejor a mi hijo?, Cuándo comenzar tal o cual entrenamiento?, Le puedo dar tal cosa de comer?, etcétera. 

Yo he encontrado varias maneras muy buenas para ayudarme a contestar mis dudas, entre ellas los blogs de otras mamás, mi pediatra por supuesto, libros, artículos de noticias, etcétera. Sin embargo, no eh encontrado una mejor manera que la experiencia de mamás que yo conozco, con bebés reales que yo conozco.  Así que hoy quiero dedicar mi artículo a la importancia de contar con una comunidad de mamás comprensivas, vulnerables y dispuestas a compartir sus experiencias (las buenas y las malas) contigo. 

Ya que soy mamá primeriza y nunca antes estuve relacionada con el mundo de los bebés o los toddlers (niños de 1 a 4 años de edad) no puedo realmente opinar si esta bonita costumbre de hacer grupos de mamás existe en los países latinoamericanos, ojalá que si. Sin embargo quiero decir que algo que me ha encantado de las mamás acá en California, donde actualmente radico, es la ayuda mutua que se tienen entre mamás; por lo menos entre las que me rodean.  Y por lo cual me siento privilegiada y bendecida de tener muchas mamás que están pasando o recién han pasado por lo que yo paso con mi niño de 16 meses. 

Actualmente asisto a un grupo de mamás pequeño, donde lo único que hacemos es platicar y dejar que los pequeños jueguen juntos. Nada formal, nada planificado, excepto por el día y la hora. Muchas veces salgo de ahí muy motivada por las otras mamás cuando cuentan sus experiencias emocionales, cuando comparten "tips" sobre como disciplinar a sus hijos o cómo ayudarles en ciertas áreas o etapas de su desarrollo; o con el simple hecho de ver a niños de la edad de el mío comportarse  igual al mío me da un alivio grande de que el desarrollo de mi pequeño es el normal. 
Creo que cuando vamos  nos gusta ser intencionales y traer temas  de conversacion que nos van a edificar, que van a ayudar a las demás o en el cual podemos recibir ayuda. 

Sé que ademas existen grupos de mamás formales, donde hay que pagar una inscripción, donde hay conferencistas invitadas y  donde ademas hay guardería y toda la cosa. Lamentablemente no he podido unirme a uno de estos, pero si tu puedes te animo a que lo hagas; he recibido buenos comentarios de amigas que asisten a algunos. 

Pero si reunirte algún día de la semana con otras mamás es imposible, unirte a un grupo por internet o hacer tu misma uno, puede ser una buenísima idea también. Yo no pertenezco a uno en linea, pero sí tengo muchas conversaciones con otras mamás, donde comentamos nuestras dudas y nos damos consejos entre nosotras. Mi amiga Raquel está en un grupo de mamás de España, y según escucho por ella misma, le ha ayudado en algunas dudas. 

Ahora, por qué es importante que estas mamás estén dispuestas a ayudar y ser vulnerables? Porque si no tienen esta actitud las mamás con las que harás esto, vas a terminar peor, terminaras alarmada, insegura o sintiéndote una mala madre.  Es solo al  abrir nuestros corazones con sincerdad que nos podemos ayudar. Sin tratar de demostrar nada a otras mamás. Simples, con dudas, con errores, de los errores se aprende y se enseña.  Así que ten cuidado al escoger a tu grupo de mamás, cuida tu corazón y salud emocional; pero también toma en cuenta que tú misma debes tener la actitud adecuada para poder  ayudar y ser ayudada por otras mamás. 

Así que mi recomendación para esta semana es que te unas en algún grupo de mamás ya existente,  o que comiences uno tu misma. También me gustaría que si conoces de algún grupo cerca de ti lo compartas aquí para que otras mamás lo vean y se puedan unir si están en busca de uno.  

Juntas es más fácil. 

sábado, 28 de marzo de 2015

La locura bajo el brazo

En México hay un dicho que dice que "todo bebé viene con su torta bajo el brazo", refiriendose a que con la llegada de un nuevo bebé vienen otra clase de bendiciones a la vida de los nuevos padres.
Esta y  muchas otras cosas nos dicen o advierten cuando nos vamos a convertir en padres, pero algo que a mi nadie me dijo es que al convertirme en madre, un toque de locura nueva llegaría a mi vida.

A través  de este exitante diario que una madre vive, hay días en los que parece que no nos falta un tornillo en la cabeza, sino dos.  Es que en ocasiones la falta de sueño, el cansancio, vivir entre gritos, llantos, juguetes por todos lados, etcétera. Aveces se vuelve un poco mantener la cordura.

Hoy he decidido contartles una de muchas anécdotas de mis momentos de locura y divertirlas un poco. También les contaré las de de otras mamás lindas que me pasaron sus  experiencias.

Comencemos conmigo, y hoy me titulare a mi misma "mamá paranoica":

Ian Mateo tenía solo días de nacido, mi madre y mi hermana estaban en casa conmigo, viajaron para ayudarme los primeros días con mi bebé. Y como se han de imaginar yo no había dormido por días.
La alarma que detecta el monóxido de carbono comenzó a pitar y me puse muy nerviosa, obviamente no quería que nada le pasara a mi bebé, no quería que él respirara gas, o que se fuera a intoxicar. Así que me puse muy nerviosa.
De los nervios comencé a oler gas,  así que como perrito entrenado me puse a oler por toda la casa buscando dónde estaba la fuga de gas. Todos me decían que no pasaba nada, que seguro se estaban descargando las baterías del detector (en realidad era así), pero yo estaba segura que había una fuga de gas, ya que yo lo podía oler.
Mi súper olfato me llevó a cierto lugar a un lado del baño donde yo aseguraba se encontraba la fuga. Literalmente marqué el número de los bomberos en mi celular, pero no me dejaron hacer la llamada y lograron calmarme.
Al día siguiente descubro a mi mamá y mi hermana platicando entre divertidas y asustadas de mi episodio de locura de la noche anterior, comentaban lo impresionadas que estaban de que no me hubiera dado cuenta que el olor no era gas, sino que era el baño, ya que alguien acababa de salir de ahí. Nunca les dije nada, pero me metí a mi habitación a carcajearme de lo que había sucedido.
Tan solo recordarlo me hace reír mucho, realmente estaba paranoica, y desquiciada; creo que ese día asuste a todos en casa. No dudo que pensaran que me estaba volviendo realmente loca.

Aqui les va una de una amiga a quien llamaré "mami boxeadora":

"Cuando nació mi primer bebé, algunas noches lo dejaba dormir a mitad de la cama entre mi esposo y yo, a veces porque me ganaba el sueño entre cada toma de la noche y otras simplemente porque me gustaba tenerlo cerca. Pero mi miedo de tenerlo ahí en medio y aplastarlo era constante que ni descansaba bien, cuando mi marido se movía yo le agarraba el brazo o casi saltaba sobre él gritándole que no lo fuera a aplastar.  Eso pasó muchas veces, incluso cuando mi bebé ni siquiera estaba en la cama. Apenas sentía un movimiento y me abalanzaba a detenerlo y él me veía con cara de susto y me calmaba porque el bebé estaba en su cuna y no en nuestra cama.
Una vez estaba yo dormida y estaba soñando que mi esposo me hacía una broma burlona y yo le respondía con el típico golpe de puño cerrado en el hombro. Cual fue mi sorpresa que al darle el golpee  en mi sueño también se lo di de verdad, pero a quien golpee fue a mi bebé que esta vez sí estaba durmiendo en la cama!!. Me despertó su llanto que logré calmar pronto en un minuto porque en realidad no le pegué muy fuerte, pero después de ese momento jamás deje que durmiera con nosotros".

Les comparto un último anécdota de mi amiga "mamá despistada":

"Algo muy simpatico que me pasa es que a veces me encuentro tan cansada que estoy hablando por mi celular,  y de repente me pongo a buscarlo por toda la casa sin darme cuenta que lo estoy utilizando. Otra cosa que me sucede cuando estoy muy cansada es que cuando me lavo las manos apago la luz del baño esperando que deje de salir agua del grifo. Me da pena que me pasen estas cosas tan tontas, pero es que simplemente mi mente se bloquea esos días que el niño absorbe todo mi tiempo".

Y así creo que la mayoría tenemos muchas historias graciosas, penosas, locas o como las quieras llamar. Porque al menos yo si tengo unas cuantas mas.
Quiero agradecerles a las mamas que compartieron sus historias, gracias por recodarme que no estoy sola en esta bendita locura,  la más bella de todas las locuras por cierto. Es bueno recordar y reír de momentos como estos que en su momento fueron ocasionados por un gran cansancio, pero que hoy nos hacen reír a voz alta.  Salud por esta y muchas más días de locura!!!

Te invito a que sigas compartiendo tus historias con migo y otras mamás y nos divirtamos juntas.  Y no olvides compartir el blog si te ha gustado y te ha hecho sonreír.

domingo, 8 de marzo de 2015

Agradecida

Es cierto, ser madre a veces duele y demanda mucho de nosotras, pero ser madre también tiene una lista inmensa de cosas por las cuales estar agradecida.

Hoy dedicaré este artículo al agradecimiento. Porque lo necesito, porque a veces necesito recordar todas las maravillosas bendiciones que la maternidad ha traído a mi vida, algunas de ellas que solo la maternidad puede traer.

Estoy agradecida por la bendición de ser una de las mujeres que Dios escogió para experimentar el milagro de participar en la creación de un nuevo ser, porque aun que reconozco que El lo creó, también reconozco que yo contribuía para que se lograra y que naciera sano, ya que yo cuidé de él mientras estuvo en mi vientre. Esta experiencia no tiene comparación, es un milagro del cual Dios nos hace participes, y por eso estoy agradecida.

Estoy agradecida porque ahora conozco el amor más puro, el de una madre a su hijo, un amor que se sacrifica, un amor que entrega todo, un amor que no pide NADA a cambio más que estar cerca de esa criaturita. Puedo entender mejor el amor del Padre hacia nosotros sus hijos, puedo entender un poco mejor porque El me ama tanto que ha dado lo más importante, su Hijo, por mi.

Estoy agradecida porque ser mamá saca lo mejor de mi. Ahora sé que se puedo comer sano, que puedo ser más disciplinada, que puedo dar sin esperar a cambio, puedo ser comprensiva con otras mamás, mi corazón se ha sensibilizado como nunca ante el sufrimiento, especialmente el de los niños. Soy más paciente, y valla que lo necesitaba.

Estoy agradecida por la fuerza que Dios me ha dado a través de mi hijo,  nunca creí tener tanta fortaleza. Ian, mi pequeño, me ha hecho más fuerte y más valiente.

Estoy agradecida por tantas sonrisas, anécdotas, cariños, besitos y más que mi pequeño me da cada día. Creo que esos precisamente son el motor de mis días. Ser mamá está lleno de anécdotas divertidisimas, espero nunca olvidar ninguna de ellas, todas son geniales.

Estoy agradecida por mi esposo, hombre comprensivo, trabajador, cariñoso. Este diario no sería lo mismo sin él. Gracias amor por sostenernos con tu amor, tus oraciones, tu fe y tu esfuerzo.

Y bueno, tengo una lista inmensa de cosas por las cuales estoy agradecida ahora mismo, puedo seguir y seguir.
Pero les voy a aburrir, sin embargo el agradecimiento está. Y tan solo escribir todo esto me hace sonreír. Si o no es una vida maravillosa la que tengo?

Estoy segura que tu tienes mucho de que estar agradecida también, y sé que hay días, semanas o hasta meses completos de mucha dificultad y ansiedad; es entonces cuando con mayor razón debemos recordar todo esto. Te reto a que hagas tu propia lista de cosas por las cuales estas agradecida y que compartas conmigo algunas de ellas.

Con cariño
La mamá más bendecida del mundo. 
Por nada estéis ansiosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Filipenses 4:6

sábado, 28 de febrero de 2015

Mamá en Crisis


Las mamás pasamos por diferentes crisis. Estas comienzan desde el momento del nacimiento del bebé; pero según voy aprendiendo, continúan el resto de nuestras vidas. Crisis al darte cuenta que tu cuerpo ha cambiado para siempre, crisis al darte cuenta que tu vida jamas será la misma, crisis provocadas por el cansancio, crisis cuando los hijos se van de casa, etcétera, etc.

Son muchos los factores que pueden provocar crisis en las mamás y no soy experta en esto, así que no entraré mucho en esto mas que lo que me ha tocado vivir.

Desde que me convertí en mamá he tenido, si mal no recuerdo, al menos tres temporadas muy difíciles emocionalmente. Y sin duda alguna creo que estas se han intensificado gracias al cansancio y al hecho de que soy una persona que batalla con la ansiedad un poco.

La primera fue cuando mi bebé era recién nacido y no dormía por las noches, definitivamente la falta de sueño puede jugar con nuestras emociones de una manera nada divertida.
La segunda fue cuando mi hijo a la edad de 7 meses despertaba hasta tres veces por noche, igualmente la falta de sueño fue el factor clave.
Y la tercera la vivo ahora mismo, y juegan mucho factores, entre ellos que mi niño ahora de 14 meses no para en todo el día. Tengo un hijo muy divertido y muy activo. Y dado que mi familia vive lejos, no cuento con mucha ayuda para que me lo cuiden. Y sinceramente yo pensaba que cuando al comenzara él a caminar y ser un poco más independiente todo iba a ser más fácil y menos cansado, pero nooo; no es así.

A qué voy con todo esto? Dentro de esta temporada que estoy viviendo he aprendido de diferentes madres (de diferentes edades y con todo tipo de experiencias) que no soy la única que tiene momentos como este, que en cierto punto del crecimiento de sus hijos, todas han pasado por crisis de ansiedad, depresión, cansancio o hasta de identidad.  Y que esta tercera "crisis" no es la primera ni será la última que como madre voy a vivir, así que mas vale que me vaya preparando psicológicamente.

Saber que no estoy sola en esto me hizo sentir mucho mejor, pero definitivamente otros elementos han sido muy importantes para salir de estas bajadas. Uno de ellos ha sido precisamente platicar sinceramente con otras mamás mi realidad. Desahogarme y ayudarnos entre nosotras ha sido muy bueno.
Ocuparme en tareas divertidas, salir más seguido de casa, cambiar la rutina de vez en cuando, hacer cosas diferentes cada semana o si se puede cada día. Esto le quita un poco de peso al día, ocupa mi mente para dejar de lamentarme de mí misma.
Maquillarme, peinarme y ponerme bella aun que no vaya a salir a ningún lado me funciona a mi, ya que si me veo mal, me siento mal; pero si me siento bonita tengo mejor ánimo.

El gozo de Jehová es mi fuerza.
Nehemías 8:10
Pero la más importante, la que más me ha ayudado es ADORAR. Sí, platicar y cantar a Dios ha sido tan liberador, es increíble lo que sucede cuando hago esto. Simplemente el peso que cargo en mis hombros se desvanece.  Ha sido difícil encontrar el momento del día para dedicarme a hacer esto entre el que hacer, los juegos y los cariños; pero lo que también aprendí es que lo puedo hacer mientras hago mis tareas cotidianas, mientras me baño, mientras Ian toma su siesta, mientras lavo los trastes y es igual de poderoso. Ya que Dios conoce mi día perfectamente y sabe la gran aventura que mi casa se vuelve cada día. La adoración me lleva al agradecimiento siempre, lo que a la vez me lleva a recordar todo lo bueno y todas las bendiciones que tengo el privilegio de gozar cada día. Y ahora mismo se viene a mi mente el verso que dice: "Nuevas son sus misericordias cada mañana". Si mi día fue difícil hoy, mañana tengo una nueva oportunidad para un día mejor y un nuevo comienzo.

Espero que alguna de mis ideas les sirva a ustedes. Quiero animarlas a que no teman ser vulnerables, se van a sorprender cuando vean cuántas personas más se sienten como ustedes. Estar cansada y querer salir corriendo de la casa de vez en cuando no te hace mala madre; todas tenemos días así. Pero no todo los días son iguales. Disfrutemos a nuestros pequeños que estos días no vuelven y descansemos en el Señor quien nos espera con brazos abiertos.


sábado, 14 de febrero de 2015

¿Aprendo hoy o aprendo más tarde?

 Me disculpo por ausentarme por una semana completa del blog. Se trató de dos semanas ocupadas y cansadas. Sin embargo dos semanas que trajeron importante enseñanza a mi vida, y que por cierto me da material para escribir hoy este artículo con el respaldo que me da la experiencia en el tema adquirida en los últimos días.

Cuando nos convertimos en madres aprendemos muchas cosas que no sabíamos antes de la maternidad. Algunas de estas cosas las aprendemos temprano y algunas nos toman más tiempo. Pero en algunas ocasiones y con más probabilidad cuando aprendemos algo un poco tarde, lo aprendemos porque ya hubo consecuencias (positivas o negativas) que nos enseñaron a cambiar ciertos hábitos o comportamientos en nuestros roles de madre, esposa, amiga, hija o  como persona individual. Y que finalmente se viene convirtiendo siempre en algo positivo, ya que el cambio es para mejorar cierto aspecto en nuestra vida.  Y es por lo mismo que digo que este blog completo trata de encontrar la nueva y mejorada versión de nosotras mismas.

Entre muchas cosas que he aprendido en los 14 meses que llevo de ser madre quiero hablarles de una en especifico que aprendí, para algunos tarde, para otros lo aprendí temprano; pero eso no importa, lo aprendí. O quizás, lo estoy aprendiendo aún.

Esta semana comprendí que entre más pronto aprenda a cuidar de mi persona correctamente, más explosiones emocionales, estrés y cansancio voy a evitar. Y con esto también estaré evitando momentos incomodos con mi familia.

Para una madre es difícil comprender la gran necesidad que tenemos de dedicarnos tiempo personal, de permitirnos un poco de "egoísmo"* para cuidar de nuestra persona. Porque somos bombardeadas por la cultura, la sociedad, los medios, etcétera; que nos dicen que nos debemos a nuestras familias al 100%. Y muchas no nos permitimos ni un 2% para nosotras. Lo cual nos puede llevar a convertirnos en personas que no somos, personas antisociales, personas descuidadas en nuestro aspecto físico, personas solitarias, personas aburridas, estresadas
y cansadas. Y quiero pausar en el cansancio. El cansancio cambia nuestro humor y nos puede volver personas alteradas y tristes, provocando momentos incomodos con nuestra familia nuclear (madre, padre, hijos) principalmente. Llevándonos a los gritos, al llanto y hasta la depresión en algunos casos.

Y mi corazón me lleva a escribir esto para ustedes: Qué vamos a esperar para aprender la importancia de cuidarnos? un problema con nuestro esposo?, gritar a nuestros bebés?, caer en depresión?, enfermarnos? Yo no quiero llegar a nada de esto, y el cansancio que cargué esta última semana me llevó a pensar en todo lo que pudiera llegar a pasar si lo sigo acumulando. Entonces decidí que no esperaría más y que lo quiero aprender ahora. Quiero aprender a cuidarme, quiero ser "egoísta"* un día a la semana y pensar en mí, y dedicarme a mí.

Sé que esto puede chocar con la filosofía de muchas de ustedes, pero como les dije, hablo de mi experiencia, quizás hay otras más por ahí que necesiten esto. Finalmente la única persona que te va a llevar a lograr esto eres tú, es tú decisión, ni aun con el mejor esposo, ni aun un esposo que te anime a que te vayas a pasar tiempo sola, ni tus amigas dispuestas a cuidar de tu bebé un día entero porque te ven cansada, ni tu mamá, ni nadie; solo tú.

Y sabes, ahora entiendo que esto no me hace peor o mejor madre que aquella que "no necesita tiempo para sí misma"; pero sin embargo sí me hace mejor madre para mi Ian Mateo, y sí me hace mejor esposa para Carlos. Y por ellos, por mí, y porque entiendo que el descanso es algo que Dios mismo aconseja (Génesis 2:3, Éxodo 20:8-11) decido esforzarme; porque a las madres nos cuesta coraje ser "egoístas" por una hora.

*Aclaro que egoísta no es la palabra más acertada para usar en este caso, tomando en cuenta que una persona egoísta cuida de su propio interés y no le importan lo demás. Este claramente no es el caso de las madres, no de las que leen mi blog, estoy segura. Sin embargo uso este término para darme a entender mejor cuando quiero decir que necesitamos pensar en nosotras mismas. 



sábado, 31 de enero de 2015

Tiempo fuera

Este es mi segundo artículo del blog y lo estoy escribiendo inspirada en el primero. Me inspiro en lo liberador, lo emocionante y gratificante que fue darme el tiempo para escribir el primer artículo, y al leer  muchas de ustedes reafirmando que debía hacer esto. Y no que lo escriba solo para ustedes, sino que me recuerda que nuestros talentos tienen propósito y que vale la pena ponerlos en práctica por mucho o poco que hacerlo nos cueste.

Así que, he estado reflexionando en lo importante que es para las mamás darnos tiempo para nosotras mismas, de buscar un espacio en la semana que se acomode perfectamente para pasarla a solas haciendo lo que nos gusta o simplemente no haciendo nada.

Recuerdo cuando trabajaba, cómo necesitaba mi día de descanso y ese día lo aprovechaba para hacer lo que me gustaba, lo que no podía hacer durante mis días de trabajo; pero aun así nunca dejaba de ser la trabajadora. Bueno, así una mamá, te tomas unas horas de descanso, las disfrutas, pero no dejas de ser mamá.

Practicar esto no tiene que ser tan difícil, aunque requiere disciplina. En ocasiones aparece una voz que me quiere hacer sentir culpable por dejar a mi esposo cuidando a mi hijo, o dejar los trastes sucios para salirme de casa a practicar un hobbie o irme a sentar a la mesa de un café solo a meditar.  Pero lo que me sigue motivando son los grandes beneficios que a traído a mi persona y a mi familia.

Pasar un tiempo a solas me ha permitido reflexionar en cuanto a mis decisiones, mis actitudes, mi estilo de vida, mi situación espiritual y mucho, mucho más.  Definitivamente me energiza después de algunos días difíciles. La última vez que tuve mi tiempo libre (como le llamo yo) literalmente salí corriendo de casa medio loca, pues ya había pasado largo tiempo desde la última vez que estuve a solas; y le dije a mi esposo: "O me voy o no respondo". No, no lo estaba amenazando, gracias a Dios esto no es necesario en mi caso, pero para ser sincera, ese era mi pensamiento interno, - si no me voy y paso un tiempo a solas ahora mismo, voy a explotar-.

Como familia regresar a casa descansada, recargada y feliz después de haber hecho algo que me gusta a mejorado mi relación esposa- esposo y mi relación mamá-hijo. Ya que me habilita a servir mejor a ambos, sin quejas o malas actitudes, con fuerzas.


Estas son algunos puntos que nos pueden ayudar:
  • Habla con tu esposo y platícale cómo te sientes, sugiérele la idea de tomarte un descanso ya que probablemente el no tiene la menor ide de cómo te estas sintiendo, ni la tendrá a menos que se lo digas. 
  • Busca alguien que te cuide a tus hijos un par de horas. 
  • Cuestiónate : Qué me energiza? y una vez que encuentres la respuesta, haz eso. 
  • Se constante, no lo necesitarás una sola vez y por todas. 
Te animo a que lo intentes un solo día esta semana y reflexiones en los beneficios que trajo para ti y tu familia. Y si tienes tiempo me encantaría leer tu experiencia aquí abajo.



sábado, 24 de enero de 2015

Alguien más en mis zapatos?

Tengo 29 años, estudié Ciencias de la comunicación y ademas soy cantante. Estoy casada con un hombre maravilloso y loco (en buen sentido),  junto con quien hace poco más de 2 años me mudé de México a California a estudiar una escuela bíblica que nos gustó mucho. 
Amo a mis maravillosos y guapísimos hombres. 

Hace 13 meses que nació Ian Mateo nuestro primer y único bebé, la alegría de cada uno de nuestros días. Pero a pesar de los momentos maravillosos que ha traído a nuestras vidas, y de ser la maternidad la mejor experiencia de mi vida, y lo digo sinceramente; no encuentro en qué momento de estos últimos trece meses Cintya se perdió. 

Si, de pronto Cintya la creativa, la estudiante aplicada, a la que le interesa conocer sobre nuevos temas y vivir nuevas aventuras se perdió y solo existió Cintya la mamá; incluso Cintya la esposa se perdió un poco. 

Suena espantoso, lo sé. Y en cierto punto lo es, ya que creo que todos tenemos sueños e identidad propia que debemos seguir y alimentar. Pero parece que a muchas nuevas mamás esto es lo que nos pasa. Y estoy segura que algunas de ustedes (nuevas mamás o no tan nuevas) se están sintiendo identificadas conmigo ahora mismo. Estoy segura que no estoy sola en esto, o si??... no, no creo.

Bueno, el punto es que hace aproximadamente dos meses me di cuenta de esto con la ayuda de mi esposo, quien en algunas ocasiones me llegó a hacer preguntas como "Cintya, qué es lo que quieres?"(refiriendo a el futuro),  "cuales son tus sueños?". Y yo sin respuesta a sus preguntas, me di cuenta que los olvidé, olvidé mis sueños, olvidé qué me gustaba hacer. 

Desde ese momento he estado tratando de reencontrarme conmigo misma, de recuperar a Cintya, la mamá, la esposa, la aventurera, la creativa, la cantante. Y aunque quisieran que les platicara que lo logré y les platicara cómo lo hice; lamento decirles que estoy en el proceso, que ha sido más difícil de lo que creí, que entre cambios de pañales, preparación de comida y alimentación para Ian Mateo (hablo de una hora aproximadamente en cada comida, porque el señor ya se cree grande y se quiere alimentar el solo), de biberones, de la hora del baño, de jugar con el, limpiar la casa, hacer comida para mi esposo y para mi, estudiar, etc, etc, etc.... A qué hora puedo dedicar tiempo para mi?. Y cuando lo hago, cuando mi amado Esposito me dice que me vaya a pasar tiempo a solas y el cuida de Ian, no duro más de dos horas y vuelvo a ellos corriendo!!. (A excepción de hoy, tengo más de dos horas en un café a solas, realmente lo necesitaba,  estaba exhausta).

Y ya que me encuentro en el proceso de reencontrar una nueva versión de Cintya, y tengo la oportunidad de ser mamá y algo más. Como parte de este  proceso y por consejo de un amigo que me animó a escribir (ya que me gustaba hacerlo), me animé a comenzar este blog con la intención de motivarme a mi misma a hacer lo que me gusta de nuevo, a pasar tiempo a solas, a buscarme (ya que esto necesita intencionalidad). Pero ademas para motivar a otras mamás que se encuentran como yo cumpliendo únicamente la bella e increíble, pero no única función que tenemos de ser mamá. Recordemos cuáles son esas cualidades, esos dones y habilidades que fueron depositadas por Dios a cada una y pongámoslos a trabajar de nuevo para nuestro bien y para el bien de los demás. Por algo nos fue depositado, o no??

Así que, si estas dispuesta a seguir este reto junto conmigo te invito a que sigas mi blog, que comentes tus experiencias y pensamientos y nos ayudemos entre nosotras a lograrlo.